lunes, 4 de mayo de 2015

El Turno de Turnos

Turnos el arcángel más poderoso y reconocido en su Coro Angélico. Lo rodean tres anillos de fuego; que rotan como planetas, piel ardiente como el sol, cinco pares de alas. Y el Turno de Turnos es la batalla librada por el arcángel contra Thetmos el Padre de Dragones y absoluto Señor de los Señores Infiernos

Las tinieblas y humos rodeaban el único volcán de la cordillera. Por tanta actividad y furia con los Señores Infiernos, los enanos tuvieron que correr a dar la Segunda Gran Caravana, para guardarce en el Desierto Eterno. Thetmos estaba repleto de ira, sus ejercitos eran sometidos por la audaz defensa de las voces en el Territorio Antártico, y la alianza con sus rivales de la vida los montes vivientes fue un castigo más que una beneficencia. La furia no le bastaba para conquistar lo que se proponía. Sin más opciones recurrió a su última carta en la mano, y la más tediosa por usar. Invoco a Tifón el vencedor del poderoso Huracán, que se mencionara después. Le propuso en la cima de una montaña al poderoso titán lo siguiente. 

  - Compartamos fuerzas poderoso Tifón, hagamos que el mundo se arrodille a nuestros pies. Vengate de las voces, tus respectivos primos te traicionaron entregándoles un regalo tuyo a esos entre entes de los arboles en vilgradis. Sabes que merecen un castigo, los dos bandos en los dos continentes, merecemos más al ser los soberanos de un gran ejercito y poder - decía Thetmos con palabras machadas a cenizas,

 - Palabras sin importancia... No soy tan orgulloso y vengativo como tu llama. No oses compararme con Huracán, que soy totalmente distinto a él - decía Tifón.
   
  - Pero tienes derecho a reclamar lo que te pertenece... Castiga a las voces, entregarles una lección, destruye los bosques... Clamax esta sin la vigilancia del ojo de los Eos - dijo Thetmos -. Nosotros somos los destructores y cuando no exista nada los creadores de algo mejor.

Tifón acepto las palabras de Thetmos, y los Señores Infiernos se aliaron con los Heraldos de las Tormentas; si se convencía a Tifón convencías a los otros tres hermanos de él, Ciclos, Ráfaga y Tromba. En tanto los otros entes del viento, Céfiro, Brisa, Trueno y Rayo. Dieron el mensaje a las voces y a los ent, su participacion fue minima, pero les salvo la vida a muchos.

Las voces estaban acorraladas, podian vencerlos con un diluvio, a todos, pero eso arrasaria con los ent, y sus propios vastagos (los humanos). Los ent que tenían sus poderes desperdigados en los otros elementos, no tenían fuerza para librar una guerra. Esa era la injusticia más grande jamas cometida. Tifón y Ciclos destrozarían con sus garras a las voces, pero a exterminarlas. Les dejarían la marca que no olvidarían en sus recuerdos, matar a la encarnación de la su vida en carne y hueso, a los hombres y mujeres pacíficos. Mientras Thetmos preparaba para desatar todo su poder en el volcán.

A un relámpago de destruir a la raza de los hombres, Tifón fue golpeado con la fuerza de un cometa en el pecho. Y callo tan devil al mar, Ciclos miro mucho más al cielo donde ascendían las estrellas, y era un guerrero de la Mano de Oro, el arcángel Turnos, había lanzado un flecha; que se cree son estrellas fugaces. Ciclos se preparo para una retirada forzada, pero otra flecha le impacto, y junto a Tifón se disperso en nubes deviles en el cielo. Las voces terminaron impactadas por tales poderes. Entonces Turnos avanzo con la velocidad de una estrella fugaz a la gran cordillera. Donde Thetmos estaba con Tromba y Ráfaga, y con los otros Señores Infiernos. Los dos heraldos trataron de ocultarce, dando una reverencia en su partida.

  - Tus crímenes acabaron mi paciencia... ¿Me recuerdas? El mismo arcángel que mato a tu hermano Throlo... Juegas con tus poderes es una cosa. Jugar con la vida de cientos es otra. 

   -  Nadie nunca detendrá las llamas que arden en mi, no importa cuantas veces me maten, renaceré como el fénix - dijo Thetmos,

   - Tu valentía es admirable, tu insolencia imperdonable... No sera en milenios que tus llamas calcinen el mundo de nuevo...

Turnos alzo su lanza, y los tres anillos a su alrededor, se juntaron y y se fucionaron en la punta, haciendo de la lanza un faro tan ardiente como el sol mismo. Entonces Turnos arrojo la jabalina poderosa a Thetmos. Y el golpe hiso que el rey cayera en su propio volcán, sellando la chimenea de la montaña, quedando el volcán dormido e inactivo. Entonces Turnos apunto con su arco a los Señores Infiernos sobrantes y dijo.
    
   -  ¡Ustedes! Escondanse... No quiero saber de su presencia, o sola mención vuestros nombres. Les advierto una cosa de su futuro, si vuelven a surgir con la llamada de uno de sus hermanos serán vencidos por todos a los que intentaron destruir. 

Turnos ascendió a los cielos, con su lanza clavada en el corazón de Thetmos por mucho tiempo. Mientras que los Señores Infiernos se escondieron en clamax, para más tarde ser prisioneros de la Orden del Destino.

domingo, 3 de mayo de 2015

El Nacimiento de la Bestia de Incipiens


La creación de los mundos había terminado, los dioses, estaban ha punto de reposar un largo tiempo a la guardia de los Templos de Incipiens. Pero su fortaleza no podía ser custodiada por nada más que ellos, asique del fuego de las estrellas hicieron a sus siervos y guardianes, los ángeles, los Grande Jinetes, seres tan complejos que no tenían ninguna palabra en la tierra para ser nombrados.

Los ángeles custodiaron Incipiens como águilas, y los Grandes Jinetes exploraron las fronteras del espacio; cubriéndose de luz y fuego. Quién iba a decir que el mal atacaría a Incipiens por primera vez, pero en realidad fue el Mal Original. Una destrucción en forma de estrella, se creo de la nada con el propósito de volver toda la creación un caos. La estrella era negra y radiaba un rojo de lo más siniestro. Tralvaldean se paseo al lado de tal estrella y noto lo única y rara que resultaba esta masa de fuego. 

Euvoldeán que lo veía todo no tenía ninguna visión acerca de esa estrella, como si visión e interpretación del destino se hubiera saltado cualquier conocimiento de la extraña llamarada negra del espacio. Aunque tenía razón, pero no se salto ningún versículo del tiempo, sus ojos que se centran al futuro fue burlado ingeniosamente, y él no se dio cuenta tiempo después. Euvoldeán sugirió la destrucción de la estrella, Velcrol el aislamiento de ella y Tralvaldean su estudio. Euvoldeán fue apartado del consejo de los otros dos oráculos que no tomaban en cuenta su opinión. Euvoldeán no tenía nada más que hacer ahí si Velcrol y Tralvaldean estaban en esa posición, sin más preámbulo dejo la creación y partió al lugar donde procedían ellos. 

El poderoso arcángel Turnos, era guerrero angelical que peleaba a servicio de los dioses, pero afirmo una amistad aliada con el Oráculo del Tiempo asique permanecio en la sospecha del misterio que asolaba todo el universo. Turnos hiso que el Gran Herrero creara para él las armas que todo lo atravezaran y las armaduras que todo lo resistieran. Hiso la armadura en menos de tres días (3 meses con 2 semanas en el horario de clamax). Turnos se armo para lo peor con aquellas armaduras, pero las armas tardarían al menos una semana entera.

La estrella comienza a actuar de forma extraña, lanzaba llamarada a todo lugar como si estuviera lista para estallar en una increible explosión de llamas desconocidas. Tralvaldean y Velcrol vieron desde las moradas de Incipiens la gran explosión que ocurriría en la estrella. Aunque al final esta nunca exploto. Fue entonces que se dieron cuenta al fin que la gran llama no era una estrella, sino la incubación del mal y la discordia; era un enorme huevo que encarnaría la destrucción. Las llamas se esparcieron a un ser sin forma, que avanzaba destruyendo todo a su paso, y creciendo más a cada segundo que destruía cada estrella y planeta. 

Los ángeles con flechas de luz, atacaron desde lo lejos de Incipiens a la bestia, pero solo las deboraba con su forma negra y oscura. Y en realidad esas flechas eran de las mejores jamás creadas; por ahora, y fueron tantas flechas que fueron una tormenta que hubiera acabado con un ejercito de más de 100.000.000 hombres. La magia del ser superaba a todo lo antes visto. Tralvaldean y Velcrol rearmaron una defensa de Incipiens, y los dioses no parecían despertar de su sueño. Litamisa la arcángel más respetada entre los muchos arcángeles de Incipiens fue a pelear contra la criatura.

La batalla fue caótica y no se puede explicar, solo se puede decir que retorció al universo mismo, pero a pesar de sus esfuerzos no logro vencer a la gran bestia. Que avanzo a las puertas de Incipiens. Turnos fue al rescate con un escolta por Litamisa, solo ellos dos volvieron, ya que Turnos estaba protegido por las armaduras de del Gran Herrero. Justamente pasaron los días acordados y el Gran Herrero le entrego a Turnos una lanza resplandeciente de plata y un arco de oro; al cual le hiso flechas hechas de estrellas fugaces.

Turnos arrojo una sola flecha desde la torre más alta a la bestia, y esta pareció recibir un gran dolor, pero no murió, Turnos arrojo otra flecha y la bestia se retorcía, pero no moría, entonces fue cuando ella se dio cuenta de su agresor. La bestia escalo Incipiens hasta la cima de la torre donde reposaba Turnos, entonces fue cuando una estrella blanca choco contra su lanza; que resultaba haber sido enviada por Euvoldeán. Entonces Turnos clavo la lanza en el cuerpo de lo que era la cabeza sin forma de la bestia, justo cuando abrio la boca, la clavo en lo que parecia la boca. La bestia se lleno de luz y poder de la lanza, y estallo en pedazos, conviritendose en polvo. 

Aunque en realidad este no fue el fin de la gran bestia. En realidad de los esconbros y el polvo ella volvio a surgir frente a Incipiens y los ejercitos divinos. Pero en realidad renacio como un nuevo ser, con los mismos poderes y una forma definida; la cual podia cambiar a su antojo. Euvoldeán retorno, Tralvaldean y Velcrol quedaron mudos por la gran bestia que parecía no tener limites asique inventaron una ley solo para ella.

"Ningún otro ser que se cree o se halla creado, podrá vencer igualado al supremo amo de las llamas, al visitante de la maldad y la encarnación olvidada de la destrucción. Superior en todos los sentidos, menos a los que debe servir siempre, a los creadores y a los señores de las leyes, nadie se alzara contra Borganazi".

Esta ley no haría a los seres celestiales menos fuerte que Borganazi, sino que en caso de que Borganazi estuviera siendo igualado o superado sus poderes ascenderán de forma extrema, asique nadie, nadie podrá vencerlo, pero estará al servicio de los dioses no importa que. Así nació Borganazi y mantiene vigilado a todos desde donde fue vencido o en palabras más nobles; salvado, vigila a todos en la torre más alta de Incipiens donde Turnos le venció justamente. 

jueves, 30 de abril de 2015

Los Athar Denoxius


Son los habitantes que habitan en el espacio en el que ningún otro mortal o inmortal que viva en los planetas puede ir o sobrevivr. Los más conocidos por todos los mundos son los ángeles los Athar Denoxius conocidos con varios nombres por todo el universo. Aunque los ángeles como una simple luna son una grano de arroz en comparacion de otros seres que son superiores a ellos. 

Se llegaron sus nombres a los oídos de hombres, hedron, elfos, enanos y moltoreóns atraves de las palabras de Tralvaldean el Oráculo del Espacio. Menciono a tal vez unos 27 nombres, pero destaco principalmente a 7; en realidad 8 contando a uno más que contó.

 - Vil Navir: El Gran Jinete Azul.
 - Vol Gangán: El Gran Jinete Amarillo.
 - Turnos: El Arcángel de la Mano de Oro.
 - Luxnotiel: El Profeta Negro del Omnis Oculus; en Incipiens.
 - Luxnuvur: El Sabio Blanco de las Salas de Cristal; en Incipiens.
 - Rupturmos: El Herrero que Fabrica Armas Luz; en Incipiens.
 - Enacia: La Arcángel que Mueve Estrellas y Construye           Constelaciones. 

Los oídos de los profetas en clamax hubieran querido escuchar más, pero Tralvaldean solo menciono a los que darían un papel primordial algún día en la que clamax seria el protagonista. Aunque menciono de puro relleno al legendario y supremo; que es superado únicamente por los dioses. Borganazi. Citándolo como una bestia: "Tiene el poder de más de 10.000 estrellas, nada lo toca, nada lo derrota, nadie lo supera, por palabra nuestras; los oráculos, ningún otro ser estará encima de él que no sean los mismísimos dioses. Ustedes lo conocerán por el nombre Borganazi". Al describir a Borganazi hasta el mismo Tralvaldean se guardaba entre sus capas por el poder que estaba hecho.

Los Athar Denoxius fueron creados cuando los dioses reposaron en Incipiens largos siglos, para que estuviesen descansando seguros, pero descuidando la seguridad de los planetas; entre ellos clamax que fue uno de los primeros en existir. Son cientos de razas entre los Athar Denoxius, y millones de ellos por raza; descartando al gran Borganazi que es único. 

viernes, 24 de abril de 2015

Los Templos de Incipiens

Tan alto que los cielos están a sus pies, Incipiens es la morada de los divinos, ángeles y espíritus. Las penúltima estructura del cosmos, atrás de las Estancias del Orden.
Ningún mortal, a no ser que sean los viejos espíritus en la tierra de clamax puede ir al Incipiens, ya que la personas en la tierra están destinadas a morir y fallecer; y en el Incipiens se hiso para los dioses eternos e inmortales.

Los Incipiens están vigilados por un único ser, que supera en poderes a los otros seres divinos por decreto de los oráculos. Borganazi. Puede adquirir infinitas formas, pero solo en el espacio, ya que si pusiera alguno de sus pies en tierra rocosa, el planeta explotaría por no aguantar el peso de tantas toneladas de poder. Se dice que Borganazi custodia los Incipiens desde la torre más alta, adquiriendo la forma de un pulpo, con los brazos tan largos y grandes y retorcidos, los planetas que rodean al Incipiens son sostenidos por sus brazos y custodiados. 

Los Incipiens tienen el Omnis Oculus, el ojo de todos, que puede ver y vigilar a todos los seres vivientes desde sus ojos; que también mira y lee sus pensamientos, ya que los que viven son los que cometen lo que desata el resto de las cosas. Euvoldeán le arrojo una lágrima suya al Oculus para que vea a corto plazo el futuro, y prevenir a los dioses. Los dioses dejaron al Oculus en un altar al centro de los Incipiens.

Ninguna fuerza podría, o a podido atravesar los Incipiens, ya que nadie a logrado tocar con una flecha sus muros por la presencia de Borganazi, y porque los dioses los harían cenizas. Se cree que las rebeliones de clamax no eran nada, en comparacion con los poderes rebeldes contra los dioses, los Incipiens y los oráculos. Aunque nadie a podido visitar la unica morada y los extraordinarias maravillas que guarda.

miércoles, 8 de abril de 2015

Los Espiritus Laixus

Son originalmente los espíritus de los Tres Guardianes, los cuerpos de estos quedaron dormidos, pero sus espíritus te preguntaras, fueron trasladados a Templo del Destino, siendo los espíritus más sabios de clamax; después de la Voces que aun existian pacíficamente. 

Cuando Endian, Deldian y Veldian terminaron la gran batalla contra los demonios sus cuerpos durmieron mientras que sus espíritus se desprendieron de sus armazones, aunque por tal fatiga y tal poco poder sus espíritus se rompieron. Endian el más poderoso se rompió en 7 trozos, Veldian el bondadoso en 3 y Deldian el oscuro en 5. 

Los Laixus nacieron, espíritus bastagoz de los guardianes, que unidos hacían al los Legendarios, aunque todos siempre fueron en un principio uno actúan unos contra los otros como diferentes.  

Los Laixus brindan poderes, los arrebatan, equilibran, son los responsables de coronar al nuevo Sabio de la Magia, al Guardián de la Luz y al Vigilante de las Sombras. Lo que más odian es a los demonios, por naturaleza, si un solo una de esas encarnaciones de la discordia pisa el Templo del Destino, los Laixus actúan como un destello y antes que este demonio se de cuenta ya sera polvo.

El momento para que los Laixus se unan de nuevo en el espiritu en el que eran antes, sera cuando los cielos y las nubes se vuelvan fuego, y la oscuridad retorne. Y una nueva otra batalla legendaria surgira.

domingo, 5 de abril de 2015

La Caída de Nubes Negras y la Espada de los Azules: Parte 2

Las nubes de tinta y oscuridad de Ciclos avanzaban por Vilgradis el continente de los valles y los bosques más espesos de todos. Los elfos que eran uno con todo lo que los rodeaba, no estaban listos para lo que venia. Ciclos atravesaba el norte, territorio de Tifón, suficiente era que los hubiera traicionado, pero paso el limite al cruzar su dominio del cielo. 

Los elfos despoblaron los Valles Azules donde era la llegada de Ciclos, y por sus nubes ya parecían que no eran azules. De nada servía pelear con flechas y espadas ante el viento y el relámpago.

Para Ciclos fue un reto en verdad, sus ciclones y tornados no hacían caer los poderosos robles de Vilgradis, y sus relámpagos no creaban incendios en los arboles. La influencia de los ent tenía efecto en los arboles, reflejaban todo gran parte del poder de Ciclos para que el bosque no se viera dañado, pero el poderoso titán no se daba cuenta de que eran ellos.

Tifón atravesaba el cielo con ira en ojos, estallo una batalla destructiva en el cielo, que el viento llegaba a estremecer por completo la tierra como un terremoto. Los vientos corrían perdidos en la confusión, los soplidos del este chocaban con los oeste, persiguiéndose mutuamente creando un sin fin de tornados en tierra y mar. A pesar de los esfuerzos de Tifón ciclos ganaba su fuerza de las sombras que le brindaba Crolvad y el ya perdía sus poderes de poco. 

Dilon el hedron que poseía la espada de los azules, se presento en el territorio fantasma de vilgradis, todos los elfos fueron al norte, y la única presencia eran la de las dos fuerzas que sacudían el cielo. Dilon no era un hedron que poseía un don mágico que le permitiera dar vuelo como a muchos hedron que volaban por ello, pero no lo necesitaba en este escenario ya que la fuerza del viento era tan fuerte que llegaba a levantarlo a la batalla. Empuñaba al relampago en sus manos, y con el, atravezo la lucha y peleo contra Ciclos, la hoja atravezaba al viento del titán oscuro. Ciclos estaba perdiendo la batalla, entonces Tifón aprovecho el momento, y con su más poderoso golpe lanzo un relampago de lo más furioso a la espada del heroe y esta estaba lista para estallar como una estrella. En ese momento Dilon arrojo la espada al vientre de Ciclos, y de un estallo de luz Ciclos cayo expulsado a las tierras lejanas.

Sus restos cayeron sobre las tierras maldecidas sin ley de Bremén y el gran mal en el viento ceso, pero un Ente del Viento no puede morir a menos que sea a mano de un divino, Ciclos murio en mano de Dilon; no de Tifón, asique retornaria con una venganza estalladora. Y la gran espada de los azules, perdio sus poderes al ser recogida entre las ruinas de ciudades elfo, y Dilon en ese entonces entrego la espada a unos guerreros del norte mientras el volvia a sus aventuras. Con la esperanza de que la espada no recuperara el poder, eso significaria el regreso del poderoso destructor.

miércoles, 1 de abril de 2015

La Caída de Nubes Negras y la Espada de los Azules: Parte 1

Con la Guerra de las Sombras en el punto de desenlace donde todo estaba a la mitad. Ciclos o las Nubes Negras como se le conoce al sur, se unió a la causa de Crolvad con la esperanza de poder vencer a sus hermanos y reclamar lo que él creía suyo. Los reinos coloniales de la raza de los hombres y los reinos elfos envían un gran poderío de fuerzas contra los Cañones de Toros; lugar donde estaban alojadas las bases de construcción de golems y maquinaria de guerra. 

Ciclos mirando desde los cielos atento a cada paso que daban los ejércitos envió sus vientos despiadados a que hicieran advertencia de su presencia, ya que no tenían nada contra los elfos, pero si contra los hombres. Ninguna de sus intrépidas jugadas fue suficiente para hacer retroceder a los ejercidos que avanzaban tan pesados como el hierro. De la nada Ciclos escuchaba ya la voz de Tifón, enfurecido de ira por lo que veía, cuando sintió eso; no podía volver atrás.

Ciclos se formo en el cielo en su apariencia Titán, un gran grupo de nubes y vientos relampagueantes que hacían un ciclón negro en el cielo, este fenómeno causaba temor de solo verlo desde la cima de una montaña, toda la furia del viento del sur solo contra espadas y arcos. Invocando todos sus poderes creo cientos de tornados repitentes y se llevo a los cielos a los ejércitos, donde dejaría que la gravedad hiciera su trabajo de matarlos. Con la fuerza de sus relámpagos destrozo e incendio a la artilleria pesada. Ciclos adoro el sufrimiento y el desgarro de estos seres, sus gritos de piedad alimentaban su deseo de destrucción. 

Solo algunos que sobrevivieron entre los cadáveres, vivieron para contar la historia, viendo que el cielo estaba igual de negro y oscuro, con la figura atemorizante del gigante oscuro marchándose con la victoria en manos. El lugar de los ejercitos de Crolvad se salvo para más días. 

Los derrotados regresaron con sus reyes, nada menos con la desgracia y el horror en sus ojos, de ver al viento atravesando como un cuchillo los cuerpos, los relámpagos incendiando a aliados y a la artilleria volviéndolos simples añicos del ayer. 

Con Ciclos del lado de Crolvad nada impedía que éste tirano se convirtiera en el ser más poderoso de todos y con la potencia de destruir ejercitos en segundos. 

Las divinos surgieron, como ayuda y apoyo para los reyes, y la orden del destino confundida y derrotada.
Los Ángeles Azules hijos de Tromba actuaron. Forjaron con un relámpago una hoja indestructible y filosa como de lo que estaba hecho; aunque manos mortales o inmortales no la podían tocar todavía, bajo la lluvia de la Gran Orquesta del Cielo fue endurecida hasta volverse hierro, uno único y extraño. 
Los ángeles entregaron esta espada a Dilon de Prenexun, un hedron audaz para que destruyera la sombra de Ciclos del cielo, y dejara de mancharlo con sus nubes de tinta. 

viernes, 20 de marzo de 2015

El Destino de Todos y la Orden

La Orden del Destino era el consejo de iluminados más grande que existió, pero también el más jusgado por sus acciones. 

La orden cuida del Triángulo de las Leyes, el triángulo que estaba en vertical formado por el Más Allá, Espacio y el Tiempo. Las tres leyes forjaban al mismo destino, ósea espacio representa un nacimiento, tiempo el desarrollo y más allá a la muerte. 
La Orden del Destino se hiso llamar así no por ser amos del propio destino, sino porque escriben los caminos de los criminales más buscados por Clamax y conocen más que cualquier otro mortal. Los Seguidores.

En tanto al otro triángulo, el Triángulo del Equilibrio conformado por Magia, Sombras y Luz era encargado por la Orden de equilibrar las sombras y la luz para que no se destruyeran unas contra otras, la magia era un muro que impedía que estas dos fuerzas se unieran y se destruyeran a si mismas. Los poderes de estos tres círculos en el Símbolo de los Triángulos eran los siempre activos, porque sombras esta en todo, luz esta con los rayos del sol y la luna y la magia se puede ver en todos los seres.

El Pentagono Elemental al centro del Simbolo de los Triángulos, no esta a jurisdiccion de la Orden, los elementos fuego, agua, tierra, viento y la misma naturaleza no estan en los poderes que debe cuidar la Orden, pero este pentagono fue agregado en los versiculos adsolutos en clamax.