En Clamax se cuentan muchas historias de estos seres, en especial cuando los hombres levantaban su primer pueblo Teremis.
En el sur antártico apartado de todas las cosas, los hombres levantaban sus hogares, los entes del agua les brindaban protección, poder y sabiduría. Los primeros monjes magos notaban que su canto y voz era sumamente rara, tenia un efecto sobre el agua que a los pocos años fueron investigando. Lo más raro de estos seres es que su mente es un fragmento de luz, que al morir esta se convierte en piedra.
No falto mucho para que el pueblo de los humanos apodara a los Entes del Agua, llamaron a estos seres las Voces, por sus palabras y cantos. De las voces los monjes magos consiguieron su magia y sus poderes, todo lo que lograron en el presente fue gracias a las voces.
En leyendas dicen que las voces en épocas de guerra unieron sus mentes formando una inmensa ola para expulsar al enemigo, o que al unir sus fragmentos de luz se levantaron como un gigante de hielo y agua para mover una montaña y bloquearle el paso al enemigo.
Las voces pasaron al olvido y a las leyendas cuando el pueblo de los hombres creció, viendo a las voces como criaturas que querían dejarlos prisioneros, así fue como decidieron expulsarlas de su tierra al mar. Y de hay las voces solo viven en leyendas y nadie sabe su paradero, las creaturas más sabías de Clamax se dieron por extintas a los siguientes siglos.

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