Maldagar sin nada en que creer, huyo a las costas estes del continente y con contemplo el mar mientras sufría de un gigantesco dolor.
La Diosa Glaciar escucho sus lamentos desde los cielos y avergonzada por lo que hiso su legendaria bestia le propuso a Maldagar algo que no rechazaría. Le ofreció que frenaría el dolor en su cuerpo, pero no en su alma. Maldagar acepto su trato y en eso se arrojo al mar para servirle por toda la eternidad a la diosa que le dio un nuevo propósito. Al dragón le brotaron aletas y branquias, la diosa le devolvió todo lo que perdió en tierra, sería el más respetado en los mares y sería el guardián de todo lo que era el mar, conocido como el Leviatán.
Aunque Infierno no acepto la ida de su gran combatiente, Le comenzó a tener un gran rencor a Glaciar y a su kraken que le quitaron a su preciado dragón Maldagar. Infierno comenzó a preparar sus fuerzas para un ataque contra el Territorio Antártico del Sur. Agrupo a sus llamas en un ejercito, a sus dragones en cielo, a dos de sus grandes hijos Thetmos Padre de Dragones, Trilda la Angél de Fuego.
La garra de los Infernos no podría pasar el mar asique usaron su unica opción. Viajaron por el núcleo externo con todos sus ejercitos y salir por el Volcán Blanco que estaba justamente el Territorio Antartico del Sur.
Pero Alrededor estaba disgustada, Maldagar protegia el mar, pero atacaba los que más lo mataban, los moltoreóns, ellos arrojaban hierro al mar y eso enojaba al dragón, los mataba a todos.
Alrededor entonces mando a sus hijos los Montes Vivientes a pelear contra las Voces y la raza de los Hombres que recien se levantaba.
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